TESTIMONIOS

Escribía durante la madrugada por alguna razón durante esas horas sentía demasiada nostalgia y esa era mi forma de desahogarme. los días se volvieron nada, simplemente no había ningún pensamiento dentro de mi o así era durante el día. Las pastillas me ayudaron a mejorar el apetito y algunos días me sentía tranquila. Durante la noche continuaba sin poder dormir.

El efecto que creo mi denuncia fue inmediato. Recibí mensajes de apoyo desde los primeros minutos. Mis padres y hermano recibieron llamadas de sus amigos y familiares mas cercanos preocupados por mi publicación. Se generó un pequeño caos en mi vida y en la suya. Creo que ellos tuvieron más miedo que yo de que se sepa la verdad. Yo no sentí nada, más que la sensación de desahogo. Sentí que me había quitado no solo peso sino mucho dolor.

Paso algo que nunca pensé. Los mensajes de muchas sobrevivientes llegaron a mi bandeja. "Valiente", "sobreviviente", "admirable" fueron términos que jamas pensé escuchar en toda esta realidad tan espantosa en la que vivía. Todas ellas contaban su historia, lo que pasaron y me daban mucha fuerza para continuar. Algunas con miedo me decían "yo pasé pero nunca denuncie y espero que tu historia sea diferente" o "Yo quería olvidar pero nunca pude, eres valiente por no callar". Me dí cuenta de la importancia de hablar. Me dí cuenta de que ahí fuera hay tantas personas con miedo y que con tan solo escucharte o leerte podrían encontrar las fuerzas que necesitan para luchar.

Fueron tantos mensajes, fueron tantas personas. Algunas tan cercanas. Nunca me sentí tan llena. El sentimiento de soledad que me acogió durante todo ese tiempo se hizo más pequeño. Me sentí comprendida y protegida. Algo que nunca sentí con el sistema judicial. Volvió a mi la esperanza.

Enseguida mi denuncia estaba por doquier. Creo que muchas personas entendieron porque faltaba tanto a la universidad. Los más cercanos se ofrecieron a prestarme sus apuntes y acompañarme cuando necesite. La noticia corrió en la universidad. Para el día siguiente ya había personas interesadas en hacer un reporte periodístico. Yo seguía sin sentir nada. Lo único que me llenaba eran esos mensajes. Los de ellas, "las sobrevivientes".